tag:blogger.com,1999:blog-332327862024-03-13T12:31:54.803-07:00LAS MANOS Y OTROS RELATOSPorque de repente se me salen de las manos las palabras y al no tener nada bueno que hacer, decidi que viajaran en el cyber espacio y encontrar uno o dos miradas...Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.comBlogger24125tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-47668222930079106032011-06-22T13:31:00.001-07:002011-06-22T13:31:51.639-07:00MATERNIDAD...<b><span class="postbody">Dos semanas oyendo el roer, el chillar, el caminar de esa puta en mi alacena. Dos semanas encontrando cagadillas en mis hermosos platos chinos, dos semanas de encrisparme pensando en que saltara, se acercara siquiera, se envalentonara y me mordiera. Esa tarde, decidida con tres tintos en la barriga y la masmèdula, con cuatro trampas, ocho laminillas de pega y mata y cinco bolitas de veneno; abri la alacena y...No pude. <br />
Me mirò con ojillos asustados y solo observè cinco cuerpecillos rosas retorciendose entre sus tetas y la blancura de mis platos. <br />
-¡Porque Marta por Dios! -Me preguntò mi marido y no respodì. <br />
Que sabìa èl de estas cosas de la maternidad. <br />
JoelangarikaCopyrightDerechosReservados25/05/10</span></b>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-14588877544337294462009-10-13T21:27:00.000-07:002009-10-13T21:27:17.732-07:00Micro...Vincent se cortò una oreja. Se negò a escuchar la palabra Olvido; en una noche estrellada...<br />
JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDReservadosMèx9/01/00Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-10037002151787792882009-10-05T15:06:00.000-07:002009-10-05T15:06:00.120-07:00MELPÓMENE...<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"><b><span style="color: red;"> I<br />
La habitaciòn era azul. Azul como las soledades encumbradas en tragedias o simplemente azul como la tristeza. Eso habìa dicho Ella cuando Èl, se entrego al placer de beber licor a cualquier hora. Por eso, a nadie de los amigos, sorprendiò ver la esquela en el periòdico ese dìa, que anunciaba la tragedia. Ella, de luto, miraba fijamente el ataùd y recibìa el pèsame con estoicismo. Ese año, desapareciò por fìn, el frìo y al calor de un condominio frente al mar y un hombre desnudo en su cama. </span></b></span><br />
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"><b><span style="color: red;"><br />
A miles de kilòmetros de ahì, un agente de seguros marcaba un nùmero telefònico y escuchaba el susurro de una voz en la distancia.<br />
El hombre desnudo en la cama, apenas despertaba. Ella sonriò coqueta ofreciendole una copa de tinto, mientras guardaba discreta la muerte en la pequeña cartera de piel; regalo de alguien apenas enterrado. </span></b></span><br />
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"><b><span style="color: red;"><br />
II </span></b></span><br />
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"><b><span style="color: red;"><br />
En la quinta noche de amor, Zeus engendrò a Melpòmene.<br />
Mnemòsine, despertò aterrada por los dolores y escupiò fuego por sus entrañas. </span></b></span><br />
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"><b><span style="color: red;">Està hija-sentenciò-serà llamada ¡tragedia!. </span></b></span><br />
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"><b><span style="color: red;"><br />
Y no hubo hora alguna en que los hombres alrededor de ella, aprendieran a sobrevivir bajo su tutela. </span></b></span><br />
<span style="color: red; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;"><span style="font-size: 12px;"><b><br />
</b></span></span><br />
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px;"><b><span style="color: red;">JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDReservados08</span></b></span>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-3363524454757569202009-09-26T09:22:00.000-07:002009-09-26T09:22:27.073-07:00LIBERTAD...<strong>La exhuberante selva dejaba sombras por el camino, mientras lo recorría. A lo lejos, el murmullo de las olas al reventar en la arena me atraía, me atraía como la espera de un amante o como el primer verso que un poeta espera y no llega. Entonces recordé el sueño de siempre: Yo dormido en mi cama, y el arrullo de las olas en mi oído, luego, poco a poco, el olor del mar, ese olor de caracolas y algas. Entonces, empezaba a navegar mi cama como buque, yo a remar esperanzado a llegar a la orilla, a cualquier orilla o playa, entonces, la ola, esa gran ola que hacia que mi exigüa canoa, ese buque al que yo me aferraba y no era más que mi cama, se volteara, diera tumbos y volteretas, haciendo que saliera disparado hacia el agua salada, sentía el sabor en mi garganta, la desesperación en mi cuerpo, trataba de azirme a algo sin lograrlo, ese terror de la asfixia, del ahogamiento y luego nada...todo oscuro, entonces despertaba empapado en sudor y con un dolor en el corazón y el terror que aprisonaba mi almohada con mis manos aferradas a ella. </strong><br />
<strong></strong><br />
<strong><br />
</strong><br />
<strong>El mar se escuchaba más cercano, mucho más cercano que las dos horas de viaje en automóvil a travez de la selva. Llegué y me aparqué justo en el inicio de la playa. Las olas y su sabor de brisa me recibiéron como si me esperaran, como si estuvieran esperandome toda una vida. </strong><br />
<strong><br />
</strong><br />
<strong>Abrí una lata de cerveza, la bebí apurado mientras me descalzaba y me quitaba la ropa, para dejarme el bañador. Camine sonriendo lentamente hacia la orilla misma de esa playa solitaria, a lo lejos gaviotas al vuelo y un velero pasando, el agua prístina y fresca me beso los pies y cerré los ojos. Me sentí como esas señoras gordas que no se animan a zambullirse y solo optan por mojarse los pies y solté una carcajada en esa soledad azul, me respondieron atronadores aullidos de monos saraguatos y silencie mi voz, para disfrutar la naturaleza. La ola apareció de la nada, sin aviso previo, sin premura y con la alevosía de la naturaleza me arrastró por la orilla, gire como los granos de arena al reventar la ola, me atragante con arena mojada y agua salada, resoplé por aire, pero todo era burbujas blancas y ondas de arena revolcandose alrededor de mi cuerpo y la playa. El dolor fue insoportable, no supe de mi hasta que abrí los ojos en un hospital, mi madre a un lado llorosa y con rictus de preocupación; tan solo era una revolcada marina y me había roto el brazo en tres pedazos. Permanecí tres meses sin ir a la escuela y comiendo pastelillos que mi madre preparaba con amor para la convalecencia. Eso es todo lo que recuerdo de aquella fugaz aventura amorosa y cruel con el mar, cuando de niño me había rechazado. Pero hoy, con los años a cuestas, venía dispuesto a perdonar el soez rechazo del mar y a fraguar un nuevo rito de amor entre mi alma y la marea. Regresé a la ciudad de nuevo, a la rutina, a lo cotidiano, al aburrimiento gris de siempre. Pero en mi mente siempre quedará el recuerdo de ese día en que mis pies fueron amorosamente besados por las olas. Y tambien la promesa de volver a ese mismo lugar y congraciarme. Dejar atrás la cobardía y el terror y zambullirme de una vez por todas en ese mar de mis sueños pesarosos y reencontrarme conmigo mismo para hayar la libertad final de todas mis pesadillas... </strong><br />
<strong><br />
</strong><br />
<strong>JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMéxicoCRDR8/7/09</strong>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-77460006605813062532009-09-12T15:31:00.000-07:002009-09-13T09:14:33.584-07:00LA MANERA PERFECTALo primero que tengo que hacer es desnudarte por completo, eso es definitivo y crucial para posteriormente escaldarte en agua hirviente, aunque no es el metodo que yo deseo, primero te quiero muerta, bien morida, bien difunta, porque no soportarè que me mires con ojos suplicantes y acaso emitas algun sonido de dolor, puedo soportarlo un poco, muy poquito.Pero he encontrado el viejo libro del abuelo y en una de sus pàginas ha descrito perfectamente la manera en que puedo tenerte desnuda frente a mì y con tu carne firme: Escaldandote. <br />
Por eso, prefiero explicarte paso a paso lo que te voy a hacer, aunque no te vea, no puedo y ni quiero mirarte con esos ojillos asustados y vivos. Cuando te encuentres desnuda por completo, con toda la lentitud del mundo pondrè mis manos sobre tu pezcueso y sin miramientos apretarè y apretarè y apretarè, hasta que no quede halito de vida en tì. Entonces si, querida, te abrirè en canal para sacar tus visceras una por una y ya limpia te meterè en la leña para observar con gran paciencia como tus carnes van cambiando de color y que tu olor invada mis espacios. Y durante ese tiempo, deberè indagar en las pàginas amarillas del libro del abuelo alguna otra manera igual de fàcil para sacrificar otras criaturitas, pero por lo poco que he visto, no hay màs que recetas para sacrificar gallinitas de sussex o codornices al antigüa usanza. Espero que la gallinita està sepa tambien como lo promete el abuelo. <br />
JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDRJoel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-2297549476132500492009-03-20T21:08:00.000-07:002009-03-20T21:09:16.781-07:00La Pasiòn Segùn Julia...Julia era de esos seres etèreos, que se transmutaban en sombras para el mundo. Los años de vigilia ante una madre enferma y la soledad de ser hija ùnica, pesaban como alas de cuervo haciendo juego con el luto de existir. Por eso, cuando la madre de Julia muriò y ella se abandonò a toda creaciòn mundana, -cosa que le era fàcil, jamàs tuvo una sola- y se recluyò en los rezos diarios, en los salmos proclamados con autoridad y ojos centellantes por el viejo parròco de la iglesia cercana y las letanìas de beatas y viejas casi santificadas por todos los años de rosarios y mea culpas orados a las siete en punto, los siete dìas de la semana, jamàs imagino que en una esquina, saliendo del rosario vespertino, descubrirìa la vida. Con la mantilla negra sobre su cabeza, salia Julia apurada, aùn con en el eco del Amèn, en su cabeza. La casa paternal, distaba ocho largas cuadras de la iglesia, con paso apurado, pasaba cuadras, con la mente puesta en el pan de la merienda. Los otoños en el pueblo eran lùgubres, el sol se escondìa a las seis y las escasas làmparas en las calles apenas alumbraban, un frìo serrano carcomìa los sentidos y hacìa bailar dentaduras, Julia apretaba contra su pecho el viejo poncho de lana, que solìa llevar su madre muerta. Cuando a una cuadra antes de llegar a la vieja casona, Julia se detuvo al escuchar un gemido sùtil apenas, esperando encontrar entre las sombras un perro herido, lo que sus ojos observàron la paralizo y su mirada acostumbrada a la oscuridad, no dejo de mirar, hasta perderse en lo observado. Esa noche, Julia durmiò desnuda, y la noche siguiente, y la siguiente. En el pueblo, aùn murmuran, acerca de la desapariciòn de la solterona Julia. Mientras ella, satisfecha, con los pechos en flor y el cuerpo otoñal primaverado, retoza gozoza, en el burdel del pueblo vecino. Soñando de nuevo con el joven sacristàn que en una esquina oscura, la invitaba a palpar y sentir la vida. Cuando el sacristàn abriò los ojos, que cerrados por el placer solitario de la masturbaciòn tenìa, observò a la solterona mirando sus escarceos sexuales, sin vacilar, la llamò y se fue acercando. Julia entonces cerrò los ojos y con manos temblorosas palpò con diligencia lo que le ofrecian. Esa mañana, - enredada en el cuerpo juvenial de un sacristàn que bien podrìa ser su hijo- despertò luminosa y sin sombra alguna de sus vigilias de enfermera. Cuatro dìas enteros el mozuelo y ella aprendieròn los recovecos de sus cuerpos y al quinto, asustado por la disposiciòn insaciable de Julia, èl, dejo la vieja casona para siempre, dejando a Julia en un sueño de àngeles y fuego. Un mes màs tarde, Julia desaparecià del pueblo y esa misma noche acariciaba largamente la entrepierna del conductor de trailers que habìa subido a una mujer en medio del camino rumbo a un pueblo sin nombre. JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDerechosReservadosJoel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-31661733193306307222008-12-23T02:36:00.000-08:002008-12-23T02:37:36.284-08:00Bella Durmiente...Despertó! Me dijeron al unísono las dos enfermeras. Y entonces sentí que mi corazón palpitaba con fuerzas, y me deje caer lentamente al piso de falso mármol, con mi espalda apoyada en las paredes pintadas de un azul agua. Llore, no pude evitar llorar, pero súbitamente la urgencia de verla, de ver sus ojos abiertos, de acariciarla, hizo que me levantara como resorte y casi corriera hasta la habitación donde ella estaba. Lo primero que hice al acercarme fue darle un fuerte abrazo y besarle la frente. Ella hizo una mueca entre sonrisa y dolor, intento incorporarse pero no la deje, no podía dejar que se diera cuenta, que le entrara el dolor de golpe, no, por eso, me habían dicho las enfermeras que la sicóloga venia en camino, que ella hablaría, la prepararía. Mientras la sicóloga llegaba, yo le hable, le dije que todos estaban afuera esperando que saliera por fin, que sus compañeros de clase le mandaban un gran abrazo, que su madre no tardaría en llegar y fue cuando entro la sicóloga. Tuve que salir, no porque quisiera, pero axial lo ordenaron los médicos, bueno supongo que ellos saben. Por el ventanal de vidrio observaba pero no escuchaba, por eso, observe bien cuando ella intento incorporarse y luego abrió los ojos, abrió la boca como queriendo decir algo y luego nada, se desvaneció y ya todo era entrar y salir de enfermeras y médicos. Una hora más tarde la observaba de nuevo, sentado a un lado de su cama. Solo salio del coma para enterarse que había perdido una pierna a consecuencia de la granada que estallo casi encima de ella. Solo despertó para enterarse que ya no estaba completa…No le gusto nada el mundo y volvió a caer en coma. El móvil estuvo sonando unos cuantos minutos, lo deje timbrar. Mi esposa que llegaba En esos momentos cogio el móvil y contesto. Tiro con furia el móvil al piso y con las dos manos se tapo la cara. Me levante y la abracé y entre sollozos, solo murmuro: -Malditos…primero mi hija y ahora llaman para exigir rescate, porque te tienen a ti, secuestrado…- Cerré los ojos… Quise creer que mi hija tenia razón al volver al coma, este mundo es una mierda…Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-25151642629495684922008-10-26T12:51:00.000-07:002008-10-26T12:52:05.111-07:00DE HADAS Y MADRINAS...Sin Retorno...Arreit, hada de las cuestiones, fue enviada a la tierra para indagar de una vez por todas, el porqué los humanos habían dejado de creer en la magia y en la fantasía, pero sobre todo en ellas mismas. Con polvos de alas de mariposa desapareció en un instante para aparecer en Easter Queens, New York, en un callejón y a las dos de la madrugada con una luna que apenas asomaba entre nubarrones de vapor y polución. Sonrió, dio dos pasos entre el callejón y sin siquiera pestañear fue apresada por dos poderosas manos que sometiéndola hasta recostarla en el piso; la ultrajaron. En el reino, aun no reciben noticias de Arreit, pero en un burdel de Eastern Queens, una nueva sensación en la pista abarrota el local. Dicen que es Rusa o Finlandesa, por su blancura, sus ojos grises y porque nadie entiende el idioma en el que habla. En el reino de las hadas, han preparado a Anul el hada de los misterios, para que con polvos de oro viaje al punto exacto donde enviaron a Arreit<br /><br />2<br />Viaje Al Principio...La guerra entre hadas y humanos, llevaba ya varias centurias. Derramamiento de sangre en ambos bandos y miles de tratados de paz, desechos ya sea por los humanos, ya sea por las hadas. Por eso, los duendes siendo neutrales, después de una centuria, habían logrado extraer del polvo de los caminos, la molécula exacta para regresar en el tiempo y detener la mano de aquel humano que de un manotazo, había vuelto mierda a la reina de las hadas; cuando la confundió con una mosca.<br /><br />3<br />El Regalo Perfecto.Antes de llegar a casa de la abuela, llevaba una caja de cristal con agua de mar y unas caracolas vivas. Pero tropecé y entre romper la caja de cristal o golpearme, preferí lo último, pero fue inútil. El contenido de la caja se esparció por el parque y al buscar las caracolas torpemente las pisè.A punto del llanto, mi salvación fueron las miles de luciérnagas que a mí alrededor volaban. Al vuelo cogì una y la encerré en la cajita de cristal; a mi abuela le iba a gustar su regalo y así fue, cuando lo abrió emocionada como si fuera una niña, le brillaron los ojos al verle y una sonrisita ingenua primero asomo a su cara, que fue trasformándose en una carcajada enorme y su cara arrugada se fue trasformando lentamente, sus ojos tenían un brillo intenso, macabro. Aterrado y sudando frío, observé temblando el cambio en mi abuela, ya no era la vieja dulce, con su olor a pan recién horneado, lo que frente a mi estaba, era un horrendo ser con dos cuernos, ojos de fuego y cabellos como llamas. Con una voz chillona y lúgubre la escuché balbucir:-Al fin maldita! Al fin te tengo!Y desde entonces, la reina de las hadas está encerrada en una caja de cristal y yo, que amé a aquella vieja dulce cuando niño, he andado como vagabundo escondiéndome de los recuerdos y de las miles de luces que a veces, se me aparecen en los caminos y con su rumor de llanto me persiguen hasta cansarse...Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-78926369265312341452008-01-26T22:54:00.000-08:002008-01-26T22:56:30.900-08:00Oh Its so cool!El antro estaba atestado. Como siempre, los grupos ya se habian formado, no era nada inusual. Las divas de un lado, con ropa de disenador y poses del tipo que te dice: Ni lo suenes, soy inalcanzable. al fondo, cerca de la entrada a los mingitorios, en el area mas oscura los infaltables leathers, horda de pulpos, puesto que formaban un extrano espectaculo cada vez que pasaba alguno cerca de ellos, en los apuros por no mearse rumbo al toilet, manos aqui y alla hacian del infortunado o afortunado segun, un juguete sexual disponible o no para ese grupo. Luego, en el area del bar, las borrachas sin anonimato, esas que les vale un pito la ropa de disenador o el escarceo sexual, mientras haya una botella de vino cerca. Era lo de siempre, bueno, casi lo de siempre, salvo que en esta ocasion, mi amante poco dado a los antros, estaba sentado frente a mi, con cara de aburrido y con una seriedad de mierda. La tarde entrambos habia sido un caos, la relacion no marchaba bien desde tiempo atras, pero a las seis y cincuenta, cuando pase por Carlo en la esquina de la quince y la ocho, su saludo fue frio y omitio mirarme en todo el camino, permaneciendo callado por veinte minutos hasta que, cuatro cuadras antes de llegar al departamento, me miro larga y extranamente y de su voz salio disparada una sola palabra. No dijimos nada por un rato, un rato tan largo que se postergo al ascensor, al chirriar de la puerta, al ladrido de verga, el chihuahua y el ronroneo de pija la gata, el silencio permanecio antes y despues de la cena, del lavado de platos y del cafe, que tomabamos ambos, uno frente al otro, sentados a la mesa de la cocina. Por eso, cuando me levante y lo abrace y mis palabras salieron dilatadas,como apuradas por tanto encierro en la voz, que Carlo aturdido no dijo ni si y ni no, solo se dejo hacer y llevar. Media hora mas tarde, frescos por el bano y aturdidos por la musica electronica del antro, mirabamos alrededor y evitabamos mirarnos uno al otro, mentalmente hacia la cuenta de cuantas veces habia visto a ese marica hacer la misma pose ensayada, o a ese otro, en la pista de baile, sintiendose madonna o su puta madre, entonces la voz de Carlo me sorprendio, solo dijo, quedate un momento, yo regreso a casa. Mi primer intencion fue seguirle, pero algo me detuvo, algo como el peso de una tarde y los ojos de aquel mozalbete que no dejara de mirarme desde que entraramos Carlo y yo al antro. Me sonrio, ensenando sus dientes blancos y los hoyuelos en las mejillas, le sonrei de regreso, se fue acercando y al tenerme frente a frente solto su nombre y alargo su mano. Como automata repeti el mio y estreche la mano blanca y delicada de aquel mozalbete que no dejara de sonreir. Oh I'ts so cool! dijo y se sento donde antes el culo de Carlo estuviera. Quince minutos despues, el monologo del jovenzuelo me estaba aturdiendo y la repeticion continua de esa maldita frase Oh it's so cool! me estaba hartando. Estaba a punto de pararme, despedirme y mandar a la chingada el antro, los putos posones, los leders tentones y al i'ts so kul de mierda, pero los labios de ese maricon tocaron mis labios. Y al alejarse un poco, susurrando me dijo: Soy Positivo, solo con condon. Entonces, fugazmente, recorde las palabras de Carlo en el auto, y esa seriedad con la que dijo: Soy positivo. si, la prueba de cada seis meses habia resultado positiva por vih, y las manos blancas y delicadas que acompanaban a una sonrisa juvenil, se posaron en mi torso invitadoras, no me aparte, le sonrei y dije: Oh I'ts so cool! vamos...nos espera alguien en la cama. Y salimos abrazados de ese putero, hacia la noche y entre la mierda de recuerdos... JoelLangarikaCabosNov27/2007Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-30451550849988096872007-06-23T17:05:00.000-07:002007-06-23T17:06:22.411-07:00BREVE...Le <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">vi</span> la furia en la mirada y de repente, <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_1">desplegó</span> sus alas, las <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_2">batió</span> y se <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_3">fue</span> alejando poco a poco. Otro <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_4">día</span> <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_5">será</span>, hoy;no pienso morir. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">JoelLangarikaPVJalMèxCRDR</span>.Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-52195476656171392992007-03-17T20:46:00.000-07:002007-03-17T20:48:11.733-07:00UNA TARDE FRÌA...A veces, uno se convierte en un cuento y la verdad, esa veracidad apabullante de la vida, con el contorno sùtil del borrador, nos difumina lentamente..." Decìa el acusado frente al cadalzo justo, cuando se abrìa a sus pies un fozo oscuro y sentìa la soga apretarle el cuello. "Amèn" dijo el cura..."Por fi..." dijo el pròscrito sin terminar la frase. Uno a uno, se fueròn Yendo los presente, dejando a dos alguaciles y a un cuerpo como badajo de camapana en ese cuarto gris. En la calle, alguien silbaba una canciòn, un perro cagaba la acera y la madre del asesino; soltaba una làgrima sin miedos. "Es la eternidad, Aurora, es la eternidad..." Le decìa a mi amante envuelto en sus brazos, cuando apague la televisiòn donde habiamos presecenciado el ahorcamiento de un asesino serial. "Sì, es la eternidad..." dijo somnolienta. "Pero prefiero lo efìmero, como este beso" y vistiendose, saliò. Ambos sabiamos que como el muerto ese, nada era para siempre; el olvido nos llego una tarde frìa de sexo._________________ JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDReservados5/2006Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-69975187639925842602007-02-27T20:24:00.000-08:002007-02-27T20:25:07.219-08:00SOLO HABÌA TRES CIGARRILLOS...<strong><em>Me miré al espejo. Lo único que veía de mi rostro era una mancha roja y amorfa. Me costaba mirar, la hinchazón era tal que no podía abrir del todo los ojos. Me dolia una costilla, el pecho y manaba sangre de la sien, empapando mi cabello y haciendo de el una marana. Abrí el buró buscando los cigarrillos, entonces fué que me encontré con la fotografía, los dos ahí, frente a la iglesia azul, con la mirada puesta el uno en el otro. De eso hace cinco anos, nunca imaginé que Rodrigo resultara ser un hombre violento. Alzé la vista hacia el espejo, y dento de esa imagén que veía, esa cara amorfa y roja, esa deformidad que se metía en mis ojos, tras ella, la cama y un bulto. Entonces lo recordé, él ahí, en esa cama, en cruz, con los ojos abiertos y una mancha púrpura entre las cejas. Bajé la vista y me encontré con la pistola. Cerré los ojos, los abrí de nuevo, cogí la cajetilla de cigarrillos mentolados, la abrí. Solo había tres cigarrillos. Los fumé todos uno a uno, lentamente, recordando algo que había hecho y no lograba comprender que...Que. JoelLangarikaCRDreservadosmarzo2005</em></strong>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-86495244784340758822007-02-24T21:46:00.001-08:002007-02-24T21:46:56.428-08:00CLARITA.<strong>"El caminar, debe ser despacio, saboreando cada paso, todo preàmbulo" Escribio Clarita en su diario. "¡Hoy vendrà Carlos!" y luego la fecha, un corazòn rojo y la huella de carmìn de sus labios. Carlos apareciò a las ocho y treinta, diez minutos despuès de que los padres de Clarita se dirigieràn al teatro. Ella abriò la puerta toda sonrisas, le beso en la mejilla y tomandole de la mano; lo llevò a su cuarto. Dos horas màs tarde, desnuda y con el corazòn a galope Clarita escribìa en su diario: "El caminar debe ser màs ràpido, incesante, temerario, no debe uno detenerse jamàs, debe uno disfrutarlo. Dear diario, contacte a Eduardo por internet, vendrà el viernes". Todos los viernes, en casa, Clarita se abre sin premura a cualquier desconocido que quiera cuerpo. Le ha pedido a su madre, plata, para comprar otra libretita azul con candado. JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxico.CRDReservadosoct2006</strong>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-19401183972757202802007-02-20T18:33:00.000-08:002007-02-20T18:36:33.528-08:00ORGASMICOS(cuando las cervezas alteran)<strong><em>Lo último que esperaba de Laura era eso, José, que me dijera lo que me dijo, que me hiciera reír y luego me fuera a dormir a la sala y ahora...no me habla. Así comenzó la conversación entre Pancho y yo, y fue una conversación de horas, al calor de las cervezas y el sopor de la tarde, se nos fueron las palabras recordando el rancho aquel, donde nacimos y todo porque Laura, que también nació allá, le recordó en una frase a Doña Trini, una vieja bien bragada, que no soltaba al marido ni al sol y ni a sombra, y si el marido se iba a embriagar, ella con todos los pantalones del mundo se le pegaba como lapa y se embriagaba con él, así fuera en una fiesta o en un putero. Por eso, cuando me contó Pancho, que él y Laura se fueron de farra, se embriagaron, se besaron, se manosearon y cuando a la hora de la verdad, Pancho, como buen caballero le había pedido a Laura, que pensara bien, que porque la amistad era algo y lo que estaba a punto de suceder, cambiaría muchas cosas, aún sabiendo de antemano que Pancho era un mujeriego empedernido y Laura se merecía algo mucho mejor...Entonces mi querida amiga Laura, como toda mujer nacida en ese rancho de mulas, se le quedó viendo seria, muy seria y con lentitud pero a la vez con mucha firmeza en la voz le respondió: "Ha sí! pedazo de cabrón, pues como dijo la Doña Trini!: po´s no me muevo de aquí cabrón, y dormiremos de espaldas, culo con culo y chingue a su madre el que se volteé!..." Entonces, fue cuando Pancho se paro y se fue a dormir a la sala, y la Laura, anda como buena vecina de San Tomás de las Mulas, con una jeta de enfado y sin hablarle a Pancho...Pues como dijo Doña Trini Pancho-le respondí- Pero hay un Dios! y con una media sonrisa, Pancho se apuro a beber la última cerveza, antes que llegara Laura a esa casa que compartían...</em></strong><br /><strong><em>JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMéxicoCRDReservados2006</em></strong>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-80118945375043054542007-02-09T17:18:00.000-08:002007-02-06T17:07:15.169-08:00TRES CIGARRILLOS...<div align="center"><strong>Observo su <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_0">imagen</span> en el espejo: el pelo desaliñado, ojeras, barba de tres días y la mirada cansada. Se acercó al espejo, detenidamente -como si quisiera grabar en su memoria ese rostro, desconocido en él, tan pulcro- dejo salir el aire de su boca con lentitud, fue cuando la <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_1">imagen</span> más allá de su rostro le estallo en los ojos. Con pasos <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_2">temblantes</span> y apresurados llego al cuarto de baño, se postro en el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">water</span> y vomito. Salió del baño y cogió la cajetilla de cigarrillos, encendió uno, se dejo caer en el suelo y como crío lloró. En la cama, el cuerpo de un hombre yacía tendido boca arriba, con los ojos desorbitados. Él, comenzó a relatar lo sucedido cuando llegó la <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_4">policía</span>. Los reporteros se apelmazaban queriendo tomar el mejor ángulo de ese circo de terror, del cuartucho del motel, del homicida y de la víctima. "crimen pasional", "marica muerto en riña de amores" "homosexual homicida" se leían en las primeras planas de los periódicos el siguiente día. La mucama, limpiaba el cuarto con asco, mientras quitaba las sábanas, rociaba lejía en el piso, en los muros y en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">water</span>. Observo una cajetilla de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">marlboro</span> blancos en la tarja del lavabo, se apresuro a abrirla y sacó uno, lo <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_7">encendió</span> y lo fumó. En la cárcel, Él, ansiaba un cigarrillo. En el cuarto, la mucama enfadada, metía la cajetilla a su mandil y murmuraba: "Chingados <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">jotos</span>, vienen, hacen sus porquerías, se matan, no dejan propina y si tres cigarrillos...putos!"</strong></div><div align="center"><strong><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">joelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMéxicoCRDReservados</span>5/2006</strong></div>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-84007777777747575082007-02-06T17:06:00.000-08:002007-02-06T17:07:15.256-08:00MISS LUPE<strong>Los honores a la bandera erán precedidos esa semana por la clase de Miss Lupe. Anita, Luisito y Sandrita, erán los encargados de la escolta. Con la cara sería y en perfecta coordinación, los tres marcaban el paso por la explanada de la escuela, mientras Miss Lupe los veía emocionada. "¡Por fín, una escolta de mi clase directora!" exclamo emocionada, mirando la directoria del colegio. Miss Lupe, tosió agachando la cabeza, para disimular; las lágrimas que empezaban a aparecer en sus ojos. Miss Lupe entró a la sala de belleza la tarde anterior y con una sonrisa enorme, le pidió a la esteticista: Facial, masaje, pedicure, manicure y un retoque de tinte para su cabellera. " Ay mijita, ya te hacía falta, mira nada más las raíces negras que te cargas" Chilló Doris, la encargada del salón y aplico decolorante en el cabello mientras Lulis, se encargaba de los callos, juanetes y padrastros de los pies y manos, morenos de Miss Lupe. Esa tarde, Miss Lupe, salió de aquel salón, con una llamarada amarilla. "Sun shining" Había dicho Doris al aplicarselo. Camino alegre por la avenida principal y se detuvo en los grandes almácenes dispuesta a comprarse un ajuar, digno de representar el orgullo de la clase de estudios de aquel colegio. Esa noche, la Miss durmió satisfecha y a lamañana siguiente, veía emocionada a sus párvulos, luciendo su cabellera chingapúpilas, sus manos y pies impecables y un traje sastre color hueso que le asentaba el color de su tez; contrastando con la palidez de muerto de la anciana directora de la escuela. "¡Noooo Quieeeeeroooo!" Gritó ofuscada Anita, cuando su madre le acomodaba el uniforme recién planchado y se pinchaba los dedos tratando de prender al mismo, la insignia del colegio. "¡Estaé quieta, niña!" Dijo la madre y Anita como de costumbre, cerraba oídos para la voz de su madre y más se movía. "¡Riiiiita!" Gritó la madre exasperada y la mucama apareció en la puerta con la mirada mata-escuinclas y un mohín de burla en sus labios, que Anita desafió el primer instante en que sus miradas se cruzarón. "Rita, anda, prepara a esta niña que se hace tarde... Mientras yo voy y enciendo el auto" La madre de Anita ordenó y salió casi corriendo escaleras abajo. Rita cogió el prendedor al vuelo, cuando la madre se lo aventaba al llegar a la puerta, giró y se preparo para acomodarselo a Anita, está, la miro desafiante. Rita, clavo el alfiler de aquella insignia entre la blusa del uniforme y la piel de la chiquilla, Anita, sin llorar y con mirada asesina puesta en la mucama, solo dijo: "¡Puuuuutaaaa!" y Anita salió de la mano de Rita casí a rastras de aquel cuarto, sintiendo las uñas de la sirviente hincadas en sus brazos, mientras se susurraban desafíos y palabras bajando las escaleras. Anita y su madre, llegarón a tiempo al colegio esa mañana. "¡Andalé niña, apurate, ya vamonos, que se nos hace tarde!" Le dijo a Sandrita su madre y está, se miraba y re miraba en el espejo y le ordenaba a su vieja nana por quinta vez, que le acomodara la trenza. La nana cansada, lo único que quería era oir sus noticias en la tele y no aguantar niñas; jaloneaba a Sandrita sin despegar la mirada del televisor. "¡Ay no tontita...Me estas enchuecando la raya!" Bramó la nena y entonces, la vieja nana, raspó el cuero cabelludo de la niña con todas sus fuerzas, Sandrita se removió en su asiento frente al espejo y la nana le asestó un golpe con el mango del cepillo. "¡Ayyy nana tonta, le voy a decir a mi mami!" La nana sonrío nerviosa y beso a la nena susurrando: "Si tú le dices algo, yo en la noche, ¡te corto las trenzas y le pongo sapos en tu sopa niña malcriada!" Entonces, Sandrita se quedó quieta, quieta y seria frente al espejo, recordando la sopa de la noche anterior que la nana había preparado apurada y sin dientes, cansada y sudorosa, puesto que, toda la tarde se la había pasado revolviendo sus cosas, sacando ropas apolilladas del ropero, agazapada oteando bajo la cama; buscando su dentadura postiza. La nana estaba a punto de darse por vencida, cuando se le ocurrió buscar en el cuarto de Sandrita. Encontró al perro lanudo de la nena, amarrado de las patas, desesperado, moviendo cola y cuerpo con un chillido de miedo y cansancio; pero eso sí...Con una gran sonrisa en el hocico. "¡Andale wey, apúrate!" Le gritó a Luisito su hermano, mientras le jalaba las orejas y esté, le daba un puntapie en la espinilla, para inmediatamente después correr desnudo por el pasillo; hasta llegar a su cuarto. Roberto, el hermano mayor, bramó desde la sala en el primer piso apurandolos a ambos. La madre de Luisito, abriendo la puerta del cuarto que compartían los dos hermanos, los encontró en el piso dandose trompadas y mordiendose. Desesperada, los agarro a ambos, los apuró a que se vistierán, mientras los vigilaba y arengaba. "¡Ustedes dos nada más no pueden estar juntos, cabroncitos!... Se apurán a la de tres!" Gritó mientras daba un portazo y a zancadas bajaba la escalera. Cuando ambos bajarón, la madre los esperaba con un rictus de enfado, Luisito bajaba de dos en dos las escaleras, con la camisa fuera del pantalón, el cabello aún mojado y la insignia de la escuela boca abajo. Desesperada, cogió la botella de aluminio y roció el pelo de Luisito mientras este protestaba y chillaba con la mirada atónita y fija en su madre. Luisito sacaba la lengua con asco y estornudaba, Entonces la madre lo calló momentáneamente, porque el niño volvió a la carga: "¡Ay mami, mira, ¿ya vistes?... Es el esprai pa los moscos!" La madre sintió su cara arder y fué en ese momento que el reloj de pared, daba las campanadas del cuarto de hora para la entrada al colegio, Sin remediar lo hecho, cogió del brazo al nene y salió de esa casa, lo aventó literalmente al asiento trasero del coche y enfiló rumbo a la escuela. En el asiento trasero, Luisito era la burla de sus dos hermanos que no cesaban de hacer caras de asco y se tapaban la nariz con sus manos. Lusito llegó al colegio con cara de diablo y apestando a rayos. Miss Lupe, acomodó a sus púpilos en fila y marcharón hasta la explanada. Luisito, Sandrita y Anita, se mirabán serios uno al otro en el salón, mientras los compañeros marchaban afuera. Entonces Anita le mostraba la lengua a Luisito, y esté agachado miraba los calzones rositas con dibujos de caricatura de Sandrita; que sorprendiendolo intento cogerlo de los pelos, pero se le resbalarón las manos. "¡Guácala!...Que feo apestas!" dijo y Anita se empezó a reir con ganas. Lusito le tiró una patada y está se apartó, respondiéndole con un gajo de naranja que tenía en la mano y que fué a aterrizar en la trenza de Sandrita. Cuando Miss Lupe entró de nuevo al salón, se encontró a los tres nenes enlazados en una batalla campal. La Miss los separó como pudo, los sentó, escupió en su mano y arregló el pelo de Anita, que mirándola hizó un mohín de asco, después trenzó de nuevo el cabello de Sandrita, y arregló la insigna del colegio de Luisito, para que luciera impecable. Se quedó mirandoles, y en un gesto de aprobación levanto el pulgar. Con voz melosa y nerviosa a la vez; pregunto: "¿Qué les pasa mis amores?" La respuesta de los tres se perdió entre el tumulto de sus propias palabras y sus voces infantiles: "!MIMAMAMEROCIOCONSPRAIPAMOSCOS,MINANAMEDASOPADESAPOS, MIMUCAMAESUNABRUJA!" Miss Lupe,levanto ambos brazos y les pregunto uno a uno el motivo desu mal humor...Mis Lupe toda seriedad, casí grito: "¡Mirén pendejitos, es la primera vez en seis años que tengo en esta escuela de léperos, que escogen a mi grupo para la escolta y los honores a la bandera! Así que, oiganme atentamente" dijo seseando con furía estás últimas palabras "Los tres van a salir a ese patio, y van a hacerlo perfectamente, porque si no, A tí, le digo a tu nana que de te de comer sopa de sapo a diario, a tí, te doy a beber esprai para moscos todos los días y a tí; oyelo, bién, convenzo a tu mucama para que te venda con el prieto del gas!" Sandrita, Luisito y Anita, recibierón con cara de enfado y miedo, la bandera nacional, mientras Miss Lupe se limpiaba unas lágrimas agachando la cabeza y tosiendo; al lado de la directora del colegio. PuertoVallartaJaliscoMexicojoellangarika5/01/89DRCR</strong>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-15517987172565510622007-02-04T23:05:00.000-08:002007-02-04T23:08:43.563-08:00UN SILENCIO LARGO, LARGO...<strong><em>Apestaba a orines. Y definitivamente a mierda en esa oscuridad. Él escuchaba que al otro lado de ese cuarto, alguien arrastraba una silla, maldecía y hablaba con prisas. Escuchó el rechinido de la puerta al abrirse y luego, un dolor punzante en el bajo vientre, la patada en los huevos fue demasiado, aulló de dolor. Lágrimas de miedo y dolor corrían por sus mejillas, y el pañuelo sucio que le tapaba la vista no servía de nada. "¡Pinche bato, diles que estás bien pendejo...Oístes!" y en vilo lo levantaron, empujandole sin miramientos hacía una silla, sintió la piel de alguno de ellos, en su oreja y el frío del plástico después. Escuchó su nombre, la voz de su padre y sollozó..."Pá...estoy bien" fue todo lo que dijo y un manotazo en la mejilla fue la respuesta que no esperaba. Lo levantarón y a traspiés lo sacarón de la hediondez de ese cuarto. Respiro, respiro profundamente el aire fresco que recbía. Ramón bailaba alegremente, cachondeaba con Paulina su novia, masajeaba sus nalgas al compaz de la música, se repegaba, ella se dejaba hacer, moviendo su cadera hacia él. El pantalón abultado en la entrepierna de él, prometía la noche. Salierón de la discoteca abrazados, abrieron el coche, se besaron largamente y luego, la rápidez de todo aquello, lo asombraba, le temía. Solo recordaba a aquellos encapuchados que lo golpeaban y lo subían a una camioneta negra, y a Paulina aterrada, gritando y luego, el cuerpo de ella cayendo lentamente, luces por todos lados, rojas, rojas, rojo como el rojo en la frente de Paulina. Luego, la oscuridad total, después el dolor en la cabeza, en los huevos, en el vientre, el olor a orines, a mierda y ese silencio largo, largo. El padre de Ramón contestó el teléfono a las dos de la mañana, la voz al otro lado de la línea pedía una cantidad considerable en efectivo por su hijo. Las luces azules y rojas, que entraban por el ventanal de la sala, donde los padres de Ramón aturdidos aún, llamaban a amigos y familiares, entraron de lleno. Esperaron a oír el timbre de la puerta. La policía tocó en la casa vecina, Y los padres de Paulina se enteraron que está estaba muerta. Dos horas más tarde, el padre de Ramón en esa misma sala, escuchaba a los agentes policiacos, hablar de tácticas, procedimientos y soluciones. "Tengo ganas de orinar" dijo Ramón. "¡Pués mea cabrón!" escuchó y el dolor de una patada en la espalda lo dobló. Lágrimas y orines fuerón uno solo. Tres días después, Ramón vendado, tenía un dolor en el cuerpo, la asfixiante atmósfera de ese cuartucho, ya eran parte de su mismo olor. Ramón olía a mierda, a orines, a suciedad; Ramón olía a miedo. Cinco días más tarde, los padres de Ramón recibían una caja forrada en papel de china blanco. Adentro, tres dedos y en uno de ellos un anillo de oro con un ópalo iridiscente engarzado. En la oscuridad del cuarto, Ramón despertó de madrugada con un dolor intenso en la mano y un silencio largo, largo... PuertoVallartaJaliscoméxicoDRCR2000</em></strong>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-49379679450221445722007-01-31T21:01:00.000-08:002007-01-31T21:03:37.894-08:00De Esperas...I<br />Penélope hilaba los años en la rueca del tiempo. Atizbaba el ponto con ojos cansados y tristes. Cuando él llegó, muchos años después, pregunto por ella. Nadie le supo decir nada. Entonces, tomo por esposa a la hermana del rey. penélope salió de su escondite. Se dió cuenta tarde que la larga espera había sido una ilusión tonta.<br />Esa misma noche, los perros tragarón hambrientos sus despojos.<br /><br />II<br />penélope espero por él un tiempo. Se mantenía ocupada hilando en la rueca e imaginando las aventuras del amado, esos peligros al acecho, que tendría que sortear. Los días se convirtierón en meses, los meses en años. Esa mañana Penélope despertó cansada, ojerosa, harta. Se quitó el luto del alma y comenzó a observar a los hombres. Cuando él llegó muchos años después, no pregunto por ella, no le buscó; porque sabía que le esperaba en casa. Cuando abrió la puerta, no había nadie. Ni rueca, ni hilo, ni hijos y ni ella. En el pueblo cuentan, que un día agarro sus pertenencias y cambio de destino; ahora ella, era mujer del enemigo.<br /><br />III<br />A Penélope él la encontró ajada, sucia, ojerosa, con canas. Ella le miró con el corazón en los ojos. Y fué en esa primera mirada, cuando ambos se dierón cuenta que ya nada era igual. Esa noche durmierón uno al lado del otro dándose la espalda. La mañana siguiente, Penélope volvió a su rutina diaria:<br />la rueca y el hilo Él, comenzó a indagar nuevas propuestas heroicas por venir.<br />Joel LangarikaPuertoVallartaJaliscoMéxicoCRDReservadossept2005Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-51691443318783697272007-01-28T13:20:00.000-08:002007-01-28T13:24:02.227-08:00COCO...<strong>Coco, salió apurada, poniendose la mantilla y el colorete palido en las mejillas de cartón, por el pasillo y dejando la puerta de la recamara abierta, con pasitos menudos, acomodada la mantilla y el colorete, buscaba presurosa las llaves del viejo portón de madera. El sol del mediodía inundaba el patio y las gardenias pedían con sus petalos blancos, casi marchitos agua. Barrabás el perro enclenque, echado junto a la pileta de agua, levanto la cabeza al oir a su ama y movio sin ganas la cola, para volver a cerrar los ojos y echar la vieja cabeza en el enlozado añejo. Todo olía a viejo en esa casa, los ochenta años de Coco, los roperos con vestidos enmohecidos, los pájaros sin trinos, los corredores con sus paredes empapeladas y cayendose...La juventud de la casa y de Coco se habia ido lentamente y con pesadumbre. La casa sin voces, y la voz de la dueña; oxidada entre rezos y labores propias de una señorita decente: bordar y tejer primorosamente para otros. El reloj en el campanario anunciaba las doce en punto, con sus campanadas y el vuelo de palomas en la plaza, Coco seguia apresurada las sombras de las otras que se dirigian a la Iglesia, saludando a unas siguio su camino, "ay diosito, dame fuerzas, dos cuadras más, dos cuadras más, que no se vaya, que no se vaya" repetía quedamente, haciendo mutis y dando pasitos largos. Cuando llegó al consultorio, el Doctor estaba a punto de cerrar la puerta, se detuvo cuando miro a la vieja alzar la mano y con ojillos suplicantes mirarlo. Abrió de nuevo y entro la anciana. En el locutorio, tras la mesa de madera que servía de escritorio, el joven doctor escuchaba atento los malestares de Coco y con sus ojos azules cansados, la observaba detenidamente. Coco parecia ajena al mundo y su boca no paraba de dar explicaciones. Dos meses, con todos sus días, desde que el joven doctor llegará al pueblo ese, abandonado de la mano de Dios, lleno de viejas decrépitas, de polvo y sol incendiario; había escuchado el mismo argumento, las mismas molestias, las mismas palabras, por eso, sin premeditar y concientemente, justo en la frase: "Doctorcito, es que son estos calores "noturnos" que no me dejan!", el joven doctor de los ojos azules, se levanto como resorte y expetó: "Mire anciana, de lo que está enferma Usted, es de ganas!, le hace falta un buen macho que la monte y se le acabarón todos sus problemas! " Coco, abrio la quijada, y como pudo se levanto, dandole la espalda al doctorcito, salió más rápido y con más prisa que cuando venia a verle. El portón se abrió en aquella casa desvencijada, chirriarón sus postigos, espantando a las gallinas, y Barrabás con la cola en alto moviendola, saludaba a su ama. "Saquese perro cabrón, no estoy pa´que me muevan la cola!" Cerrando la puerta Coco se dirigio murmurando hacia la sala: "pos ni que estuviera tan guapo....pa´mi que ni curar sabe!" JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMéxicoCRDReservadosnov2006</strong>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-1168813555032925252007-01-14T14:22:00.000-08:002007-01-14T14:25:55.050-08:00COMO PALO DE GALLINA...Morir es una cuestiòn de tiempo o de ganas. No sè, pero en el caso de Arturo era el tiempo el que apremiaba. Solìa decir que la vida era una verdader belleza y la muerte la coronaciòn de la misma, siempre y cuando amigo mìo- decìa- se muera apaciblemente. Por eso, cuando me llamaròn esa tarde con la noticia de su muerte, lo ùnico que hice fue beberme un buen trago de tinto en su honor y sonreìr por el tiempo compartido.Pero fue màs tarde, dos o tres dìas despues, cuando supe que Arturo se habìa ido de este mundo tal cual era: gruñon, valemadrista, malhablado y cascarrabias, en fin, que se habìa ido en todo su esplendor a pesar de la debilidad que su enfermedad le entregaba, ademàs de su cuerpo enjuto: "Puès mira tù, que justo dos minutos antes, con su voz dolida me dijo, mientras le acomodaba la almohada: "Madre...oye esto" " Y empezò a respirar y se le escuchaba el pecho como un trenecito destartalado, como si fuera un motor todo jodio, ay mi hijo" "Oye madre...oye ese sonido" "Y pues yo, le decia que no, que no escuchaba y el dale y dale respirando y ese trenecito destartalado, ese sonido a flemas y mocos y quien sabe que jodidos pues! y que me dice: "Puta madre pues, que esta màs chingada que yo!" "Y que estira la pata mijo! yo por no hacerlo sentir peor y decirle si, si lo estoy escuchando, sali como los palos de las gallinas; toda cagada!" Y no pare de reir en un buen rato, la muerte se lo llevo como quizo y como habìa sido; todo un cabròn gruñon y quisquilloso. JoelLangarikaPuertoVallartaJaliscoMèxicoCRDReservadossep2006Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-1156689224310685882006-08-27T07:30:00.000-07:002006-08-27T07:33:44.320-07:00UNA ROSA ROJA(floreciendo en la espalda)Yo no ví, cuando...No sentí...bueno, sí, sentí el piquetito de la espina, como si la raíz se abrierá...Y luego, es como si entrarás a un túnel, largo, largo...Yo no ví luz, ni ví el final del túnel. Y luego, se siente uno livianito, livianito, como si de aire fueras, como si fueras tú mismo nada, sientes las cosas pasar por tí, y luego ese caminar de regreso, pero no te cansas, porque es como si te subieras a una montaña rusa y con el miedo cerrarás los ojos, pero no dejas de ver las cosas, lo que sucede, lo que sucedió. Vas de regreso caminando, con ese frío del desierto por la noche, y luego con el miedo a las víboras a las alimañas, y con una sed de mierda que tienes que aguantar, todos cabizbajos, pero con la esperanza puesta en la vida nueva, en el poder, si, en el poder ese que te dan las ganas de salir adelante, comprarle cosas a tu familia, que no les falte pan, que no les falte nada...Y luego las mañanas, con los pies hinchados y la ropa sucia, con el sudor, ese hedor de todos, con el hambre, pinche hambre, los más, nos aguantamos las ganas, otros apenas y si pueden compartir un mendrugo de pan duro y unas gotas de agua, hacinados, todos juntos, para hacernos sombra,aunque en este pinche desierto no se vea más que matorrales enanos y son peligrosos, no por las espinas, por las víboras que se esconden en ellos, como el guatemalteco que todos vimos morir, cuando se le ocurrio agazaparse entre ese arbusto espinoso y nomás oímos su grito de terror y dolor, y luego vimos ondularse entre la arena a la cascabel...Y seguir caminando, escondiendonos de los gringos, todos juntos, con miedo y esperanza, con hambre y sed y apestosos a orines y sudor, y seguir caminando, en la noche esperada, todos callados, como lata de sardinas y el calor de esa "troca" con doble fondo...Y luego la tristeza y las lágrimas de esa mujer que el maldito pollero dejo a la deriva, ¿pero que haciamos? su criatura empezó a llorar y la mayoría le pedía que lo callará, y ella le tapo la boca y luego todo fué silencio...hasta que pasamos la frontera sin problemas y luego nos bajarón en el desierto...La criatura murió asfixiada y el maldito pollero dejo a la mujer ahí...y la veo con los ojos cerrados. Seguimos en el camino...la carretera es una lata, muchas curvas por donde sea, el paisaje sigue siendo agreste, el desierto es enorme, apenas y pueblos pérdidos, como en el que bajamos a comer algo y saciar la sed, algunos supimos que esa carne era de equino, creo que de esas mulas viejas que nadie quiere...Y pués con hambre todo es bueno. Y la carretera que parece no tener final...El camión es de esos nuevos, con televisión y baño. El recorrido es largo, me han dicho, dos días de aquí a la frontera, pero he ahorrado durante dos años, para poder pagarle al pollero, tengo que salir de este pueblo que se muere de hambre y de sed, y donde Dios nos tiene olvidados, ni una gota de agua, para la cosecha, aquí la cosecha es desesperanza y aburrimiento y rezos a todas horas. Le he dado un beso a mi madre, la he visto con ojos llorosos, no quiere que la deje sola, ya ninguno de mis hermanos le escribe, ni le manda dinero, mi padre jamás volvió de los "iunaites", es como si se lo hubiera tragado la tierra y luego le siguierón mis hermanos, a los dos meses enviarón dinero, y así durante dos meses más, pero luego, dizque se casarón y ya no supimos de ellos...Mi madre me dice adios con el corazón en los ojos que se le sale echo agua, yo tengo ganas de llorar pero me aguanto, no quiero que me vea llorar, no ahorita, no hoy... Yo no ví nada, no oí nada...bueno sí, un pequeño zumbido como de abejorro, y luego esa espina que me nacía en la espalda, yo pienso que el abejorro buscaba la miel de la rosa que me estallaba...Yo creo que era una rosa, una rosa roja, muy roja; como la sangre... Mi madre llora...Pero la voy perdiendo de vista. La montaña rusa ya se ha parado y me voy quedando dormido sin sueño...mis ojos empiezan a ver oscuro, como color tierra, como si la tierra me entrará en los ojos, como polvo, como si me fuera quedando dormido, pués, sin sueño... -"Doña Petra, no lloré, ya no lloré"... -"Y como no llorarlé a mijo pues´n, como no llorarle y maldecir al que le metió la bala allá, lejos de mí...allá...Malditos gringos"...<br />Copyright2001Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-1156592738165413332006-08-26T04:44:00.000-07:002006-08-26T04:45:38.176-07:00PAULITA<strong>Paulita caminaba por la avenida observando aparadores. El vestido rojo, acentuaba su figura, el colorete y el labial hacian juego al color mismo de su atuendo. Se detenía en los aparadores, miraba su imágen, sonreía, abría la boca y se miraba los dientes, del bolso, extraía el carmín y se lo aplicaba por enésima vez. Acomodaba el vestido corto, que le llegaba más arriba de lo normal, parecia una microfalda pegada a al torso cubierto de tela roja; que Paulita usaba. Las zapatillas eran altas, y se ufanaba ella, de que erán de la mejor marca. El pelo suelto, entintado con " Brown sun color" como le había dicho, Pili, su peinadora. Aretes grandes y vistosos. Y Paulita seguía recorriendo la avenida con sus grandes tiendas departamentales y boutiques de lujo. Se movía con seguridad, quería que la observarán, que le admirarán. En los aparadores, mercancía varia, estallaba en los ojos de Paulita: "Window shopping" susurraba cuando se detenía en los ventanales. Entonces, en uno de ellos, miró más allá de la ropa, más alla de las telas y collares y zapatos, ahí estaba él, como aparición; Paulita sonrío y entró a la tienda. Paulita era coqueta, conocedora de lo que un cuerpo puede hacer en la mirada masculina, caminaba como barca en altamar, contoneando de más las caderas, ayudada por las zapatillas altas, que siempre usaba. Entonces, cuando entró, la coquetería y el timbre mecánico que sonaba cada vez que alguién empujaba la puerta de esa tienda, ayudarón para que él la observará detenidamente, Paulita lo miró y sonrio coqueta, él respondio a la sonrisa y no desvió la mirada. Resuelta y al observar que no le quitaba la vista de encima, ella, se fué acercando lentamente, hacía como que miraba una tela, un vestido, una blusa y de reojo observaba que él seguía con la vista fija en ella. Paulita se sonrojaba, más por coquetería que por el hecho mismo de ser observada detenidamente. Él se fué acercando a ella y de pronto pregunto su nombre, Paulita giró a verle, toda sonrisas y abanicandose con las grandes pestañas postizas llenas de rímel "humo de amor # 9" le había dicho Pili al aplicarselo. Le dijo su nombre, y coqueta extendio la mano con una gran sornisa. "Qué guapo es usted y que presencia tiene" dijo ella y el hombre se sonrojó y miró a todas partes, balbuceo una respuesta que no llegó a oración, pero después de un largo silencio dijo: "¿Me podría hacer un gran favor?" Y Paulita obsequiosa dijo si. "Es que, miré creó que son de la misma talla y si usted, es tan amable de medirse este vestido, sería de gran ayuda" Paulita no dejó de preguntarse quién era "ella", si su esposa, o su novia, a alguna amante esperandolo dispuesta a enterrarse en los brazos y en el cuerpo de ese buen mozo, pero con preguntas y todo, Paulita salió del vestidor, modelando, contoneandose, abanicandose con las pestañas, taladrando con la mirada azul a ese ejemplar de macho, que la hacía mover sus caderas y acercarse a él provocativa. El hombre, un tanto nervioso, veía a la mujer acercarse, demasiado cerca para su comodidad, por instinto se alejaba unos milímetros, porque si no lo hacía, los labios de ambos se unirían, solo aspiraba el perfume intenso de la mujer y miraba a todos lados; menos a Paulita. "Gracias...Sí, creo que si le quedará" por fín dijo él y Paulita sin dejar de sonreír le guiño un ojo mientras se dirigía al probador de damas, entró, se despojo del vestido y otra vez se puso su mini-vestido rojo, pero esta vez; lo alzó un poco más para que aquel extraño admirará un poco más de sus piernas. Él estaba en la línea de caja, con el vestido y otras cosas, cuando Paulita salió, lo buscó hasta encontrarlo, se dirigio a él y sonriendo encantadoramente le pregunto: "Bueno guapo, no me has dicho tu nombre, ¿Cómo te llamas? y al tipo de nuevo se le sonrojo la cara mientras le decía su nombre. Paulita entonces, le pregunto lo que quería saber desde antes, desde antes de entrar al probador y calzarse en ese vestido. "Lo que pasa, mire usted, es que... Tiene la misma estatura y aunque ella tenga un poquito más de peso, son de la misma complexión y al verla entrar, me disculpará mi atrevimiento, pero como verá, los hombres no tenemos ningún arte, para las compras y menos, cuando se trata de mujeres" Paulita impaciente, lo miraba y sonreía. "Y bueno, pués decidi al verla, pedirle se probara el vestido, para no tener que llevar uno con talla más grande o uno con talla más chica...Pero fué de gran ayuda, son casi de la misma complexión... A mi abuela le va a encantar el vestido" Y paulita salió de esa tienda con los labios apretados, los ojos encendidos, el cuerpo caído y la cabeza baja. Le habían caído de repente, sus sesenta y cinco años cumplidos; en un segundo. PuertoVallartaJaliscoMéxicojoellangarikaene/2005DRCR</strong>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-1156424467384167492006-08-24T05:57:00.000-07:002006-08-24T06:01:07.386-07:00ROOF TOP<div align="left"><br /><strong>Salió apurada, sabía que la hora de la cita estaba llegando, con las horas perdidas en el parque, en el salón de belleza, en las manos prodigiosas de Teté la masajista, en aquel café del barrio cuatro, en esas prisas de la gente por la calle y en ese intoxicante humo de los cacharros que transitaban por todos lados, dejando una estela de cuervos sin alas y sin cuerpo; tan etéreos como un suspiro añejo. Entonces, fué nombrando a voz baja el nombre de cada uno de sus amantes, y repitió el de aquel con el que perdió la virginidad, aquel de olor sensual a hombre viendola fijamente entre los vitrales del estudio fotográfico del padre. Silbó el tono aquel de la campanilla de la puerta de entrada que anunciaba la entrada y camino por la acera apurada, dando grandes pasos, como aquellos, cuando con palabras resueltas atacó el rubor de sus mejillas...Repitió de nuevo el nombre ese, en un gemido inconcluso y jadeante. Llegó al edificio de departamentos, subió al ascensor atiborrado. Alguién pregunto que piso. Con voz de niña mimada pidio el "roof top", sintió el hueco en el estomago mientras subia: quince, veinte, treinta y cinco; roof top. Con un dolorcillo en el pecho salió al aire vespertino, que le pegó de lleno en la cara, le infló los pezones, le sacudió el sexo; la llevo por el sendero del sol ocre que dibujaba naranjas y mandarinas en el mortero o regalaba sombras perezozas en las esquinas del último piso. Ahi estaba, como lo recordaba, con la sonrisa de niño y los ojos tan negros como nunca, el mismo peinado, la misma camisa alba y almidonada, los pantalones oscuros... Alzó la mano, no importó barrera alguna contra su arrojo. Ya no estaba ni la madre, ni el padre y ni la abuela. Ya no estaba nadie que le impidiera pertenecer del todo a ese hombre, al que había esperado siempre desde aquella tarde en el reducido baño del estudio fotográfico de papá. El aire, furioso, golpeaba sus cabellos, en un remolino los enredaba, elevaba el vestido, se metia entre su cuerpo y el espacio. Nora anuncio su muerte en los periódicos en primera plana. Una mancha carmesí inundaba el pavimento treinta y cinco pisos abajo de aquel edificio condominial donde habitaba. En su condiminio, por toda explicación encontrarón la fotografía sepia de un hombre adusto mirando fijamente a la camara y la fecha en tinta mil novecientos cuarenta y cuatro. En un cajón del buró, un diario tan antigüo como la foto. </strong></div><div align="left"><strong>"Estoy harta de la soledad y el amor perdido" </strong></div><div align="left"><strong>Con firmes y grandes letras, en la última página del diario; Nora se despidió del mundo.</strong></div><div align="left"><strong>Joel Langarika PvallartaJaliscoMex/8/5/2001CDR<br /></div></strong>Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-33232786.post-1156356716986187752006-08-23T11:08:00.000-07:002006-08-24T05:57:19.923-07:00ALICE EN WONDER....JUAT?Ser una caricatura de sí mismo es fácil. Por eso, Alice juró dejar atrás conejos que corrieran sin razón aparente, sombrereros que sirvierán té exactamente a las cinco, orugas que fumarán como enajenadas, tabaco, hachís o sabrá qué mierda. Juró fervientemente jamás volver a los jardínes dónde se encontrara reina alguna vestida ridículamente con corazones y jugara golf con palos rosas. Por eso, esa tarde, cuando entró a los almacenes Harrods en Londres, y avistó inmediatemente el departamento de interiores, supo que algo había cambiado en ella. Por la noche, se miraba en los espejos de aquel restaurante en la calle de Picadilly del brazo de aquel hombre que le contara secretos al oído y veía el reflejo de esa nueva imagen: Sonreía de oreja a oreja, mostrando sus nuevos atributos.<br />Alice lucía fantástica en Wonderbra.<br />PuertoVallartaJaliscoMéxicoCR8/5/04Joel Langarikahttp://www.blogger.com/profile/05801111944771302679noreply@blogger.com2